jueves, 1 de septiembre de 2011

Iniciativas ecociudadanas globales de las que aprender escalabilidad

Dos de las mayores iniciativas eco-ciudadanas que más han llamado mi atención últimamente no son macroproyectos financiados con millones de euros. Son proyectos que se han desarrollado gracias al impulso de multitud de personas siguiendo dos estrategias básicas:

Surfrider Foundation: una cultura de liderazgo de servicio.

El primer ejemplo fascinante es una iniciativa puesta en marcha por unos “chicos de la playa” en 1984, y que ha ganado escala desde la sabiduría de “dejar ir” el control para que muchas otras personas puedan tomar la iniciativa. Lo que no “han dejado ir” es su pasión por promover que quien quiera, pueda cuidar lo que ama, el mar, con los medios adecuados. Para ello se ha tenido un especial cuidado en definir misión, visión, valores, procesos y herramientas para la ejecución de su estrategia.

El programa se conoce como Iniciativas Oceánicas, y el grupo de surfers que lo puso en marcha es hoy la Surfrider Foundation.

En 2010 han involucrado a 40.000 voluntarios y en 2011 tienen previsto involucrar a 100.000 -y es sólo el comienzo, si atendemos a su plan estratégico, accesible online-. La clave de este éxito ha sido el papel que juegan tanto la Surfrider Foundation, como cada uno de los surfers que participan: la primera, creando la tecnología -la web "Iniciativas Oceánicas"-, los procedimientos contenidos en ella, la atención de sus socios hacia el reto ambiental, los tiempos... para facilitar a sus simpatizantes tomar la iniciativa. Los surfers, por su parte, detectando potenciales actuaciones y convocando, desde los medios que ofrece "Iniciativas Oceánicas" a todo aquel que quiera participar en la limpieza de costa o en campañas de concienciación. Link a la organización en Barcelona aquí.



Lets Do It World: “polinización de personas”.

El segundo caso que presento, de mucha más dimensión aún, es un ejemplo que también contradice tanto los modelos de grandes campañas como los de crecimiento, aplicando “mejores prácticas” y “toolkits” globales a nivel local. Lets Do it World quiere movilizar en 2012 a 300 millones de voluntarios en labores de limpieza de su entorno cercano.

Para alcanzarlo, su estrategia no es promover un toolkit y replicarlo localmente, sino “polinizar personas” a través de otras personas con experiencia que comparten localmente (de ahí la metáfora con la polinización) su sabiduría. Así, abriendo espacios de conversación en distintos puntos geográficos (los días 2-3-4 de Septiembre en HUB Madrid), se da luz a un nuevo camino local. De nuevo, un modelo que contempla otro modo de hacer ante la complejidad. Este modelo lo desarrolla ampliamente el Berkana Institute en sus múltiples proyectos de innovación social a nivel global.



En ambos casos, encuentro todos los elementos de la estrategia: una clara orientación a propósito y “destino final” fijado; unos valores - co-creación desde cada ámbito de responsabilidad- que definen un modo concreto de relacionarse con los grupos de interés; y una ejecución sistemática, que considera la complejidad no una amenaza a reducir desde el control, sino una oportunidad a explotar. Recojo ambas iniciatvas en más detalle aquí.

Publicado inicialmente en: http://hazloposible.org/wp/

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